Información y Características de Jarana

 La Jarana, un instrumento con un linaje cultural y musical digno de exploración. ¿Sabías que hay más de cinco variedades de este instrumento, cada una adaptada a diferentes estilos y técnicas de música?

Desde la jarana jarocha, usada en el son jarocho de Veracruz, hasta la jarana yucateca, presente en la trova yucateca, este instrumento se convierte en un mundo sonoro por descubrir.

Pero, ¿cómo podemos aprender a tocarlo y conocer a fondo su historia? En este artículo se desvelarán los secretos de la Jarana, ese cautivante instrumento que, más allá de sus cuerdas y maderas, posee una rica historia que da cuenta de la diversidad musical de nuestra cultura.

Tipos de Jarana

La Jarana, instrumento emblemático en la música tradicional mexicana, presenta una diversidad que refleja la rica cultura de las regiones en las que ha encontrado hogar. La jarana jarocha, originaria de Veracruz, se distingue por sus cuerpos más pequeños y su construcción de madera de cedro o palo santo.

Estas peculiaridades le confieren un sonido agudo y brillante que se convierte en la melodía principal dentro del son jarocho. Por otro lado, la jarana yucateca, un tipo de instrumento procedente de la península de Yucatán, es más grande, asemejando a una guitarra, y se fabrica comúnmente con madera de cedro y caoba, dándole una sonoridad más grave.

En el proceso evolutivo, se ha marcado el nacimiento del tercer tipo, la jarana huasteca. Esta versión se popularizó en la Huasteca Potosina alrededor del siglo XIX, destacando por tener una caja de resonancia más amplia comparada con otras modelos y un mayor número de cuerdas, usualmente ocho o diez.

Además, su diseño incorpora una pequeña abertura en forma de media luna en el centro para mejorar la amplificación del sonido. Su uso fundamental en el Huapango hace que adopte un papel rítmico y armónico. En conclusión, estas diferentes variantes de la jarana son un reflejo de la idiosincrasia cultural de las regiones mexicanas, cada una aportando su propio tono y estilo en la música tradicional.

Domina la Jarana: Pasos básicos para aprender a tocar

Primer paso: Conocer la Jarana. La Jarana, instrumento originario del estado de Veracruz en México, es un componente esencial en la música tradicional de «Son Jarocho».

Cada instrumento se caracteriza por su cuerpo decorado de madera maciza, usualmente de cedro o palo escrito, y sus cuerdas de nylon que, dependiendo del modelo, pueden variar entre 8 y 10. Es necesario entender el layout de las cuerdas y las distintas tonalidades que puede producir cada modelo y cada cuerda.

En segundo lugar: Maestría en los ritmos y técnicas de rasgueo. La base de tocar la Jarana es dominar ritmos como el «ciquapiti» o el «matachín». El secretismo esencial para ejecutar estos ritmos está en el manejo agudo de la púa, el artefacto utilizado para rasguear las cuerdas.

El rasgueo, la técnica de toque más destacada en la jarana, tiene en habitual una secuencia descendente y ascendente sucesiva, creando un patrón rítmico que debe ser practicado meticulosamente.

Así, se debe mantener un control rítmico constante, donde la precisión debe estar por encima del volumen. Además, recordar que la práctica y la paciencia son las claves para realizar estos patrones rítmicos con soltura y fluidez. A su vez permitirá un paulatino incremento en la velocidad y complejidad de las piezas que se podrán interpretar en la Jarana.

Historia y curiosidades: Un viaje a través del tiempo

Iniciando su viaje en el virreinato español del siglo XVI, la jarana es un cordófono de tradición hispana cuyo nombre, en la lengua castellana, denota jolgorio y fiesta. Charango, como también se le conoce en algunas regiones, su diseño original cuenta con ocho cuerdas y es mayormente fabricada en madera de cedro.

Habitualmente, se ubica en tres grupos de órdenes conforme a su tamaño: jarana tocotta (la más pequeña), jarana mosqueta, y jarana tercera, la de mayor dimensión. Si bien cada grupo tiene su sonoridad peculiar, el espíritu festivo de la jarana se mantiene constante.

En una mirada hacia las curiosidades, este instrumento es protagonista del «Son Jarocho«, un género de música folclórica veracruzana de raíces mestizas. Además, se destaca por su ritmo vibrante y es conocida por ser la banda sonora del icónico baile mexicano “zapateado”. Curiosamente, a pesar de su relevancia cultural, no fue hasta mediados del siglo XX cuando la jarana comenzó a ser reconocida fuera de México.

Los trovadores errantes tuvieron un papel clave en este hecho, llevando la singular música de la jarana a los oídos del mundo. Eso, sumado a la digitalización y la creciente apreciación por los géneros musicales tradicionales, ha permitido que la continúe siendo un vibrante recordatorio de la rica historia musical de México.

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